Bebidas saludables a base de agua
La primera alternativa al agua, y quizás la mejor, es la bebida que deriva de la misma o contiene un alto porcentaje de agua.
Por bebidas que contienen agua entendemos infusiones con agua aromatizada o incluso caldos.
A muchas personas simplemente no les gusta el agua y les resulta difícil beber más de unas pocas tazas al día, por lo que cambiar el sabor del agua puede ser una gran alternativa. Agregar limones o pepinos en rodajas, hojas de menta y/o fresas picadas es una buena opción para hacer agua saborizada casera.
¿Y por qué casero? Porque muchas aguas saborizadas comerciales contienen muchísimo azúcar, así que mejor leer bien el listado de ingredientes o, preferiblemente, tomarla casera. Otra manera de preparar agua con sabor sería mezclando una parte de zumo sin azúcar añadido con tres partes de agua y mejor no aumentar la cantidad de zumo para no añadir más energía.
Otras opciones para pedir en una cafetería o en casa de un amigo son el café, té, rooibos u otras infusiones a las que también se les puede añadir limón o menta si queremos. En casa podemos beber caldo que no sólo es una manera de darle sabor al agua, sino que también contiene las vitaminas y minerales que han dejado los vegetales: doble beneficio.
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