Normalmente tendemos a considerar el peso que observamos en la báscula de nuestra, la de la consulta de nuestro/a dietista y lo tomamos como indicador.
Pero ahora bien el peso que muestra la báscula depende de ciertos factores:
El nivel de agua en nuestro cuerpo, es decir el nivel de hidratación que presentamos.
Nuestras reservas de glucógeno.
Como sea en ese momento nuestro contenido intestinal -este variara dependiendo del momento de digestión en el que nos encontremos-.
Nuestra masa muscular
Por lo tanto, ¿es la báscula un medidor fiable? Sin duda, siempre y cuando se contemple como un indicador de progreso y, nunca olvidando que existen otros factores a tener en cuenta.
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