En cualquier ciudad del mundo occidental, cada vez hay más gimnasios, restaurantes veganos, tiendas orgánicas, ecotiendas, supermercados, centros de yoga, así como revistas de comida y deportes en los quioscos. Esto no deja de ser un reflejo de la sociedad, del cambio de nuestra mentalidad y de cómo se perpetúan los conceptos de “cuidar a las personas” y “cuidar el medio ambiente”.
Cada vez nos damos más cuenta de que tenemos que crecer mental y físicamente, por eso nos preocupamos por mantenernos sanos, fuertes y, por qué no, más jóvenes durante el mayor tiempo posible. Hasta que esto se convierta en una ansiedad u obsesión grave, vamos por buen camino, porque el cuidado personal es muy importante.
Es cierto que hay infinidad de formas de conseguirlo y cada vez se nos presentan nuevas formas de hacerlo. Encontrar uno que nos funcione es subjetivo, pero en mi opinión, cuanto menos complicados seamos, mejor. Para cubrir cada uno de los aspectos importantes que afectan la buena salud, debemos dedicar un poco de esfuerzo a cada uno:
Evita el sedentarismo con actividad física y ejercicio, y evita pasar largas horas inactivo. Siga una dieta equilibrada y disfrute de un tentempié de vez en cuando. Alimenta nuestra mente con un buen libro, algo de música, conversación divertida, conectar con amigos, etc. Aprende a relajarte y desconectarte. Trabajando estos cuatro aspectos, cubrimos los puntos esenciales para equilibrar el cuerpo y la mente y así mantener un estado de salud óptimo. Aprender a cuidar de cada uno de ellos puede ser un tanto desafiante dependiendo de nuestro estilo de vida, pero no importa el poco tiempo que pases con ellos, siempre será algo positivo.
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